Nos cuenta que ha llegado al sector inmobiliario después dar muchas vueltas profesionales, estudió derecho por lo que estuvo trabajando como asesora jurídica, pero algo sentía que le faltaba, no terminaba de estar del todo contenta, no se sentía feliz, no se sentía realizada a nivel profesional, no se hallaba en un sector tan poco empático y donde realmente no disfrutaba de lo que hacía.

Su marido que es asesor inmobiliario fue quien poco a poco motivó a Estefanía, a trabajar en el sector inmobiliario. Así que ella inició ayudándole con la gestión de sus redes sociales, lo que despertó en Estefanía un gran interés en este sector. Un interés que cada vez crecía más y más. Sin embargo su pareja tenía la intención de crear un equipo dentro de Remax. Decidieron poner en marcha ese anhelo y de esta manera fue como comenzaron una nueva aventura tomados de la mano. Un proyecto que está conformado por un maravilloso equipo de cinco personas.

Estefanía cumple cuatro años dentro del sector y asegura que no hay mayor satisfacción que ir a una notaría y ver reflejada en las caras de sus clientes pura alegría, y si derraman unas lágrimas, siempre son de felicidad.

Lo que más disfruta es el trato con las personas, el poder escucharles, comprenderles, y ofrecerles una solución a sus problemas, eso le encanta.

Nos cuenta que las visitas son su parte favorita, pero más que presentarles la casa a los clientes, para Estefanía es importante acompañarles a explorar lo que podría un futuro lugar de están personas que ilusionados asisten a la visita de un inmueble que les interesa. También comparte con nosotros que cuando llega a casa y se da cuenta que a lo largo del día ha conectado con todas las personas que ha atendido, su corazón se exalta de plenitud.

Hablamos de su parte favorita pero también de la parte que menos le gusta, y nos confesó entre risas que el seguimiento a clientes por medio de llamadas, no le hace mucha gracia. Para Estefanía, no hay nada como poder hablar con una persona que tienes al frente.

Al tener su oficina ubicada en Majadahonda, el tipo de vivienda que Estefanía suele dedicarse a gestionar son chalet, fincas, viviendas que están un poco retiradas del cargado ritmo de vida de la ciudad, y nos habla de cómo muchas personas que vivían en el centro han tomado la decisión de dar un cambio a su vida y mudarse de sitio, ya que esto les permite estar un poco más desconectados, que es lo que buscan muchas personas, sobre todo cuando has llegado a cierta edad y decides llevar un estilo de vida más tranquilo.

Y hablando de desconexión le preguntamos a Estefanía ¿cómo desconecta? , ¿y qué le ayuda a despejar la mente del trabajo? Nos contó que al estar rodeada de personas todo el día, sin duda alguna necesita de algo que le ayude a desconectar, sin embargo con el simple hecho de ponerse sus zapatillas y sus mallas, y salir a caminar ya es suficiente. Por otro lado se la pasa super bien haciendo pilates, y disfruta cuidar de ella de forma interna y externa, y por supuesto ir de compras y pasar tiempo a solas.

No podíamos dejar de preguntarle cuáles son esos tacones con los que se come el mundo, nos contó qué le encanta usar tacones.

Sus favoritos son los estiletos, con un tacón bien alto, y un diseñó super bonito y con eso «vamos a donde haga falta».

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